Levantar un objeto del suelo, ¿qué dice la evidencia al respecto?

José Manuel Burgos

Quizá te hayas preguntado alguna vez o escuchado a alguien hablar, sentando cátedra, sobre cómo levantar un objeto del suelo. En la entrada de hoy vamos a intentar disipar las dudas al respecto y desmitificar las falsas creencias que existen acerca de la realización de esta acción.

La acción de levantar un objeto del suelo se considera una tarea esencial en la vida de las personas para que, por ejemplo, mantengan su independencia/autonomía.

Existen 3 técnicas estándar de levantamiento de un objeto: A) Encorvado, B) Sentadilla y C) Semi-sentadillas.

Si te preguntase cuál de las tres técnicas es la “correcta”, probablemente responderías que la del medio, la tipo “sentadilla”. Al menos, es lo que responden más del 70-80% del profesional sanitario que ha sido preguntado al respecto.

No obstante, parece que tras los últimos estudios la respuesta a la pregunta de cuál es la técnica óptima de levantamiento sería, como para casi todo en la vida: “depende para quién y en qué contexto”.

Permíteme que sea más explícito y entre en detalles según las conclusiones de los últimos estudios (Washmuth et al., 2022).

Entendiendo el movimiento humano como un comportamiento complejo dentro de un contexto específico, se tendrán en cuenta 4 principales factores: metabólico, biomecánico, de tolerancia al estrés, y del dolor.

Desde el apartado metabólico la técnica A (encorvarse), es la más eficiente energéticamente, menos desafiante para el sistema cardiopulmonar, y se ha demostrado que es una técnica rápida cuando el tiempo apremia.

En cuanto a la biomecánica y tolerancia del estrés por parte del tejido, un punto a tratar es la creencia común de los médicos que realizar la técnica A (encorvarse) conduzca a padecer una hernia discal. Si el problema se centra en la flexión del raquis lumbar, se ha demostrado que éste experimenta cantidades significativas de flexión, incluso cuando los sujetos intentan mantener la columna erguida y neutra como ocurre en la sentadilla. Dicha hipótesis ha sido refutada en investigaciones recientes como las de Saraceni et al., 2021.

Las nuevas líneas de investigación indican que es la dosificación del ejercicio (intensidades/carga, volumen, tiempo de descanso…) la variable más importante a controlar.

Respecto al dolor, reconociendo su complejidad y sabiendo que está interrelacionado con muchas otras variables (por ejemplo las psico-emocionales), el reto que tienen los clínicos y entrenadores es determinar cuándo se debe optar por técnicas orientadas a “calmar el tejido” o “fortalecerlo-mejorar la capacidad de trabajo” para optimizar el movimiento.

A modo de conclusión, tras haber visto los pro y contras de las 3 técnicas, vamos a aplicarlo a 2 casos prácticos.

Por una parte, si nos encontramos con una persona con dolor patelofemoral (de rodilla) y este estuviera relacionado con la flexión de la rodilla quizá la técnica más recomendable sería la A (levantamiento encorvado).

Mientras que si se nos presenta una persona con dolor en la parte baja de la espalda, por ejemplo un dolor lumbar agudo, el levantamiento en sentadilla podría ser una buena opción para evitar el aumento de la sintomatología que suele ocurrir al flexionarse hacia delante.

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