CODO DE TENISTA

Imagen detalle de hombre sujetándose el codo con dolor

¿QUÉ ES?

La tendinopatía lateral de codo, mejor conocido como codo de tenista, es el dolor que se produce sobre la protuberancia ósea lateral del codo. Esta lesión se produce concretamente sobe el tendón común de la musculatura extensora de los dedos y muñeca, fundamentalmente.
Imagen detalle de hombre sujetándose el codo con dolor

¿CÓMO SE PRODUCE?

Este dolor puede deberse a movimientos repetitivos del codo o la muñeca en puestos de trabajo muy mecánicos o realizando deportes como pádel o tenis, por una desadaptación a la gestión de las cargas externas que soporta este tendón. Otra posible causa podría ser un traumatismo directo sobre el propio tendón. 
Ilustración de los musculos del brazo señalando la inflamación del tendón

¿QUIÉN LA SUFRE?

Detalle de pelota de tenis en una pista de pádel
Afecta entre el 1 y el 3% de la población adulta, siendo la edad con mayor incidencia entre los 40 y 50 años. Hasta el 50% de los jugadores de tenis o pádel la sufrirán al menos una vez durante su carrera deportiva. Es más común sufrirla en el brazo dominante.

¿CÓMO SE DIAGNOSTICA?

La entrevista clínica, la exploración y evaluación física y la realización de una serie de test ortopédicos puede ser suficiente para diagnosticar la lesión. Sin embargo, en algunos casos, puede ser necesaria una prueba de imagen, como la ecografía, para concretar el estado en el que se encuentra la lesión, así como para monitorizar su evolución.

¿CÓMO ABORDARLO?

Al principio, el objetivo principal será mejorar la sintomatología, utilizando medidas analgésicas para que el dolor desaparezca. Como por ejemplo la terapia manual sobre la musculatura extensora de la muñeca y dedos, además de la propia articulación radio-humeral. Otra opción de tratamiento es el uso de frío, aplicado de forma local sobre el punto de mayor dolor.
Ilustración de ejercicio de brazo
Ilustración de ejercicio de muñeca con pesas en 2 pasos
Por otro lado, tenemos la posibilidad de utilizar técnicas invasivas como la Electrolísis Percutánea Intratisular Ecoguiada (EPI-e) o la neuromodulación, que nos ayudarán a paliar la sintomatología. Posteriormente, se realizará ejercicio pautado de forma específica para la musculatura extensora de muñeca y dedos, así como también para el resto del miembro superior, junto con estiramientos, siendo éstas las principales herramientas para mejorar la capacidad del tendón para absorber y generar fuerza.

Alejandro López.

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